En eso de hacer reír y
volver jocoso hasta el incidente más luctuoso, Tomás Montero tiene las de
ganar. Vecino del kilómetro 21, una comunidad de paso entre ´Colombia´ y
´Amancio´, el chino, para quienes así prefieren llamarle, amanece sus días en
el alba de los 60 abriles, cobijado en el oficio de la sepultura.
Pero la jarana, tanto
como la gracia para formar en un dos por tres un conjunto guajiro, le vino en
la sangre como garantía genética de una familia de campesinos. Once hermanos le
dieron la alegría de existir al viejo Antonio, pero solo Tomás tendría el
empuje para ocupar su lugar tras el retiro. Hoy, disfrutan juntos el haber
desarrollado por casi cuarenta años el virtuoso oficio de velar por la
integridad del cementerio del kilómetro 21 de ´Colombia´, administrar, cuidar
su limpieza y realizar con honores entierros y exhumaciones. Una tarea a la que
algunos temen, otros respetan y no todos se atreven a desempeñar.
- ¿Cuándo comienzas el trabajo en el
cementerio?
“El viejo mío se retiró
en el 95´. Cuando empecé ya sabía hacer de todo, él me enseñó. El cementerio
tiene cinco cordeles de largo por dos de ancho, ahí trabajo solo, cuido que
este todo organizado.”
“Lo que hago es asistir
los entierros con ayuda de las familias, con el respeto que merecen. Cojo la
cuchara, la masilla o el cemento y sello bien la tumba, con limpieza, para que
los dolientes lleven una buena impresión del trabajo. Lo más difícil es cuando
a los dos años se cita a la familia para hacer la exhumación. Me pongo todos
los medios de protección, hago la limpia y saco los restos. Después se
depositan en los osarios particulares o estatales, que es una posibilidad que
el estado da a los familiares que no tienen propios.”
- Alguna vez sentiste miedo o incomodidad
del oficio.
“A mí no me da miedo, es
un trabajo normal. Con todo respeto que puede tener un trabajador de Comunales,
le damos el entierro y apoyamos a los familiares en ese momento. El cementerio
es un lugar sagrado, donde reposan nuestros seres queridos, por eso merece todo
el cuidado posible.”