Muchas transformaciones se sumaron
al sector de los servicios técnicos en Las Tunas, cuando el país comenzó a
implementar un nuevo modelo de gestión económica basado en la factibilidad del
trabajo no estatal y el aumento de la producción local.
En este entramado, la reparación de
equipos electrodomésticos se mantiene como una solicitud constante del pueblo y
una tarea que es remunerada al técnico en la medida que obtenga resultados
concretos, para satisfacción de ambas partes. “Mensualmente el trabajo es
bueno, asegura Manuel, el salario de los trabajadores que estamos vinculados es
alto, superior a los 500 pesos siempre, en correspondencia con el servicio que
prestamos”.
Para la población de este territorio
sur la presencia del técnico en su puesto de trabajo es tan imprescindible como
la existencia de piezas de repuesto en el almacén de la empresa. Las
reparaciones incluyen desde el mantenimiento y limpieza, hasta la sustitución
de elementos deteriorados.
Según la opinión especializada, cada
acción de mantenimiento ayuda a la disminución del gasto de energía eléctrica
en el hogar y al funcionamiento óptimo del equipo, además alarga la vida útil
del mismo y reconforta a la familia en su empleo diario.
La asistencia de usuarios frente a
su buró no cesa. La demanda es alta, principalmente si se toma en cuanta el
tiempo de explotación de estos equipos en manos de la población. De ahí que la
entrada de recursos al municipio sea una preocupación general.
“Todos los meses entran recursos,
pero nos golpea la variedad. Ahora de olla Reina hay algunas piezas en el
almacén, hay chasis, resistencia de dos o tres modelos, pero lo que más afecta
es la resistencia de fogón y las piezas de ollas arroceras. Éstas son las de
mayor demanda”, indica el técnico.
Encargada de brindar un servicio de
calidad, para bien de la comunidad, la empresa fomenta el adiestramiento de sus
miembros en las novedosas tecnologías. “Un compañero de la empresa recibió
recientemente un curso en Holguín acerca de la reparación y mantenimiento a los
nuevos fogones de inducción que estarán próximamente en el mercado”.
Siempre a favor de la solicitud de
la población, como asegura Manuel, su buró enmarañado de equipos y piezas
diversas, sostiene el objetivo social de reanimar la técnica local. Un empeño
que agradece su público y la economía cubana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario