lunes, 18 de enero de 2016

Salud Pública rehabilita sus instalaciones



La Salud Pública en Las Tunas inicia el año 2016 contabilizando buenos resultados en los programas de mantenimiento y reparación de sus instalaciones.
Para beneficio de los servicios el sector trazó una línea de trabajo en un grupo de instituciones a partir de las dificultades estructurales que tenían. Con el movimiento Todos Por Salud -de apoyo económico y obrero al sector- se han reparado hasta la fecha unas 64 instituciones.
Entre las labores de remozamiento en las instalaciones se encuentran el cambio de redes hidráulicas y sanitarias, cambio de carpintería, restauración de techos, paredes, pintura y embellecimiento del entorno.
Este movimiento ha logrado que en el territorio se rehabilitaran 41 Consultorios de la Familia en las comunidades, lo que representa el doble de aquellos que son reformados normalmente por el plan anual de la economía.
El trabajo sostenido en las unidades de la Salud ha significado un paso importante en el mejoramiento de las condiciones de vida de los profesionales que laboran en asentamientos rurales y en el servicio.
El municipio de Majibacoa muestra resultados satisfactorios en este programa de reparaciones, con más de 60 unidades asistenciales renovadas. Un total de 13 Consultorios serán rehabilitados de los cuales se han terminado seis.
Actualmente existen más de dos mil trabajadores del sector cumpliendo misión internacionalista en más de 60 países, como muestra del trabajo humanitario de los profesionales tuneros.

lunes, 4 de enero de 2016

¡Malditos celos!



Digamos que la estrechez de aquel transporte público le impedía girar la vista a otros muchos sentidos. Supongamos que le resultó conocido ese rostro, quizás de viajes anteriores o le llamó la atención el color de su cabello, la combinación de colores en su ropa, pensemos que en el peor de los casos la encontró atractiva.
Lo cierto es que desde que la muchacha se posicionó justo en el asiento frente al suyo y él tuvo la instintiva idea de posar sus ojos en ella, comenzó a sentir desde al puesto contiguo, los pellizcos de su compañera de viaje, y de vida.
“¿Qué estás mirando tanto?” le reclamaba sin interés en disimular su enojo y entre el vaivén de armatroste de hierro pasado de peso público, aquel simple gesto se convertía en una discusión desagradable en la que el joven intentaba persuadir a su amada de que no estaba haciendo nada malo.