lunes, 27 de mayo de 2013

Atrapados en la red


Cuando comenzó a concebirse la idea de una red primeriza en el tecnológico entramado digital, no imaginó el mundo el alcance que tendría la comunicación humana a esta escala, pocos cliqueazos después en su historia. Las cavernas en Altamira, el papiro, los pergaminos sacramentados en la dicha popular de mantener plausible la información, solo fueron tintazos caprichosos y quiméricos del hombre en su inconforme búsqueda de la soberanía erudita.

El flashazo comunicativo de la red de redes tuvo alcances sorprendentes desde que en un primer momento puso a disposición de un amplio público la información explícita. Empresas, organizaciones, personalidades del orbe encontraron un espacio para exponerse y manifestar sus intereses. Pero, aun cuando los colores y las imágenes anexas complementaban un producto  concreto, su acabado comunicativo se encontraba aún muy lejos de la realización, pues la interactividad del receptor se limitaba a algún irrisorio comentario pocas veces difundido.