lunes, 20 de abril de 2015

Sonrisa amplia



Digamos que la estrechez de aquel transporte público le impedía girar la vista a otros muchos sentidos. Supongamos que le resultó conocido ese rostro, quizás de viajes anteriores o le llamó la atención el color de su cabello, la combinación de colores en su ropa, pensemos que en el peor de los casos la encontró atractiva.
Lo cierto es que desde que la muchacha se posicionó justo en el asiento frente al suyo y él tuvo la instintiva idea de posar sus ojos en ella, comenzó a sentir desde al puesto contiguo, los pellizcos de su compañera de viaje, y de vida.
“¿Qué estás mirando tanto?” le reclamaba sin interés en disimular su enojo y entre el vaivén de armatoste de hierro pasado de peso público, aquel simple gesto se convertía en una discusión desagradable en la que el joven intentaba persuadir a su amada de que no estaba haciendo nada malo.
“Celos, malditos celos”, recitaría a trasfondo el cancionero popular. Interesante cúmulo de inseguridades, clasificado por los diccionarios como sentimiento de inquietud y pesar ante la idea de que “lo que poseemos”, pueda ser alcanzado por otra persona. Pero, ¿hasta qué punto podemos ser dueños de alguien, o mejor dicho, de lo que siente hacia nosotros?  
Sería difícil medir sensibilidades. Lo cierto es que solo deberíamos estar seguros de quienes somos y de la forma en la que alcanzamos las metas de cada día, incluido el cariño de quien nos acompaña en la aventura de la vida. El amor y la amistad se ganan con gestos constantes, con marcas indescifrables que están más allá del aspecto físico, e incluso, del carácter.
Se cela de muchas maneras, en ese sentido el cubano común es bastante creativo. Hay celos por una sonrisa, a causa de una mirada, tras un nombre aludido en una conversación... He escuchado de celos por una llamada perdida de un remitente desconocido, (expresión difundida por estos días con el aumento de la telefonía móvil), o peor, por una “perdida” no retribuida.  
“Siiiii”, dirá usted, “¡pero es que hay cada mujeres coquetas…y hombres!” Es verdad, qué sería de nuestra idiosincrasia sin esa salsa caribeña que destilamos los cubanos, ¡vaya!, los tuneros, para quedarnos en la zona. Aun así, lo que pudiera ser considerado un guiño de traición, a veces no es más que una ilusión óptica ante un ideal de respeto condicionado por nuestra propia cabeza.
Conocí a una pareja tan enamorada que lo único que sentía eran celos ¿Contradictorio? pero común, y es que el fenómeno se torna más serio cuando a pesar de las malas caras y ratos, ¡llega a ser disfrutado! Por increíble que parezca, el celo ha sido considerado por muchos como una muestra de interés activo, una señal de cuánto aun le importamos a la pareja. La imaginación vuela a lugares insospechados, estalla contra la locura y recrea ambientes catastróficos, basta una milésima de duda.
Y aquí es donde tomamos la curva equivocada. La duda ante el sentimiento que nos profesan degrada la calidad emocional propia, la autoestima, el valor humano que nos define a cada uno de nosotros en el reino de este mundo. Un giro desafortunado en este entramado de emociones ha llegado a cobrar a su paso tantos años tras las rejas, como heridas del alma y la carne.
Cada quien es auténtico e inigualable, ¡cómo no! y la actitud con la que hemos de asumir las relaciones tendría que darnos fuerzas suficientes para entender que nada vale más que el amor que decidimos entregar… a nosotros mismos.
Así, amiga o amigo celoso, la próxima vez que su acompañante gire la vista al lugar equivocado, sonría bien amplio y hermoso, en señal de su alta estima. En el mejor de los casos provocará miradas interesadas hacia su rostro… en el peor de ellos, quizás desde el asiento contiguo le insistan: “¿Por qué estás sonriendo tanto?”  

La mujer cubana en la mesa electoral



La mujer cubana colmó la mesa electoral este domingo 19 de abril, incluso, aquella que lejos de los colectivos laborales, desempeña un oficio más abarcador y genuino como ama y fiel rectora de su hogar.
Así lo confirman estas colombianas de la circunscripción 6, en el Reparto Progreso, que durante varios días combinaron los quehaceres rutinarios de casa con seminarios y preparativos previos a los comicios.
Fueron convocadas y están presentes. Desde la mesa de votaciones, con la seriedad que amerita el proceso social, Olivia Velázquez delega por unas horas sus responsabilidades de madre siempre presente en el refugio doméstico, para prestar un servicio a la sociedad.
Justo a su derecha, la joven Yamilka Viamontes, también asume la tarea. Hace algún tiempo, desde el seno familiar suple a su progenitora en las labores como organizadora zonal de los CDR y esta vez, lo hace desde la silla firme tras el buró electoral número uno del municipio sureño, para reafirmar la presteza femenina ante el llamado de la comunidad y su derecho soberano de elegir -así como dirigir- el proceso popular.

lunes, 6 de abril de 2015

Acordes de guitarra conquistaron municipalidades tuneras



Con una excelente interpretación de tonos cubanos y españoles la orquesta de guitarras Santa María Ex Corde, de la ciudad de Camagüey, cautivó al auditorio en el municipio de Colombia, como parte del recorrido por diferentes municipalidades que proporcionó el IV Encuentro Nacional de Orquestas de Guitarra.
La orquesta camagüeyana se fundó en el año 2002 por el maestro Félix Puig. “En el transcurso de los años hemos participado en diferentes eventos y festivales nacionales e internacionales. Sumamos presentaciones en La Habana, Holguín, Las Tunas y Toronto, en Canadá”, comenta su director Reynaldo Rodríguez.
Un amplio movimiento de artistas que depositan un talento heredado de antiquísimas tradiciones líricas, con el concurso de magistrales exponentes de la música de concierto en el país.
“El programa que ofrecemos es amplio, incluye música cubana, española, brasileña. Integraron la orquesta en esta ocasión tres estudiantes del nivel elemental, adolescentes de Secundaria Básica, jóvenes muy talentosos. Por sus resultados e intenso trabajo fueron seleccionados para participar en el encuentro, el nivel profesional que presentan los hacen merecedores de este estímulo”, informa el joven director de la orquesta.
Como actividades colaterales, el encuentro de orquestas de guitarras da la posibilidad a un público amplio de disfrutar el placer de las cuerdas, con su participación en diferentes municipios.
Una oportunidad también para los músicos de intercambiar con homólogos locales y compartir pasión y experiencias sobre las tablas. Tras “bambalinas” el intercambio con jóvenes de la Banda Municipal de Conciertos de Colombia, otra agrupación que ha ganado el respeto de un amplio público por la calidad de su trabajo.
Y los sueños no cesan para la agrupación. “Pensamos incorporarnos próximamente en el encuentro de música de cámara, en La Habana. Es otro evento donde aspiramos presentar nuestro trabajo. Nos mantenemos trabajando y esperando nuevas proposiciones,”.
La cita, engalanó una vez más al Balcón del Oriente cubano con participantes de  La Habana, Las  Tunas, Bayamo, Camagüey y Villa Clara. Esta edición rindió homenaje a la obra del maestro Jesús Ortega, a los 20 años de Sonatas y a la fértil actividad artística de la concertista Elvira Skourtis y dejó espacio para que un variado público tunero, desde diferentes escenarios locales, degustara tan exquisita selección musical.

El Cucalambé en los colombianos



Con tonadas campesinas y acordes mexicanos, la Jornada Cucalambeana municipal en Colombia hizo gala una vez más del talento artístico local.
Un evento que recorre las zonas rurales para cultivar el rescate de la tradición campestre tunera y rendir homenaje al único autor tunero recogido en la historia de la literatura cubana correspondiente al siglo XIX, Juan Cristóbal Nápoles Fajardo, “El Cucalambé”.
Cada año la jornada distingue en este territorio sureño por la excelencia de la mixtura de variedades tradicionales. Este encuentro fue el valioso pretexto para la fundación del Grupo Nacional de Escritores Rurales en la comunidad de San José hace cuatro años y cuenta además con un Taller de repentismo infantil, altamente evaluado por el desarrollo lírico de sus jóvenes miembros.
Múltiples actividades conforman la fiesta “guajira” anual, entre ellas las exposiciones de platos tradicionales, plantas ornamentales y medicinales, artesanía popular, así como guateques campesinos infantiles y de adultos.
Con la evaluación de muy bien por varios años consecutivos, el municipio de Colombia se complace en regalar a la cultura popular tunera una amplia gama de representaciones artísticas, amparadas en un guión oportunamente estructurado para la muestra de todas las categorías campesinas presentes en el terruño.
El espectáculo “Conozcan nuestras flores”, abrió la Jornada este 2015 desde el Cine Teatro Tana, para dar homenaje a las candidatas locales para el título de Flor de Birama. En la actividad preliminar el público colombiano disfrutó además de las actuaciones del conjunto campesino “Duro Son” y el conjunto danzario de talla nacional “Orígenes”.