martes, 30 de septiembre de 2014

Regalitos de voluntad



Hay personas que van por la vida regalando voluntad. Son sencillamente una extraña combinación de energía interna y valor humano que nos hace quitar el sombrero en reverente acto. Quizás uno de los mejores recuerdos que guardo de mis recién concluidos años universitarios es el haber conocido, por simple coincidencia,  a una de esas personas.

Las circunstancias se dieron durante una de aquellas “bizarras travesías” sobre camiones particulares, que semanalmente debía emprender hasta mi centro de estudios en la ciudad de los tinajones. Ya había logrado apoderarme y, en la medida de lo posible, acomodarme en un puesto cuando apareció ella. ¿Su nombre? No recuerdo si lo mencionó durante el viaje, pero no fue necesario tan insignificante protocolo.

martes, 23 de septiembre de 2014

“Estafador estafado”



Mi amigo Manolo todavía cuenta la historia como si la reviviera con cada palabra. Creo que para él fue una lección, el final de una carrera apenas comenzada, el derrumbe adelantado de toda intención que en lo adelante pudiera sugerirle convertirse en estafador. Pero, ¡un momento! No haga juicios adelantados, déjeme contarle y luego usted concluya.
Su historia se me dibuja como las grandes narraciones policíacas de Leonardo Padura: “Eran las primeras horas del día y yo salía de La Habana, solo...”. Solo hasta que divisa el uniforme de policía y una mano extendida en señal de parada. “Buenos días oficial”. Al lado del policía, un muchacho cabizbajo. “Compadre, adelanta al muchacho, que tiene un “rollo” ahí con una moto.” Mi amigo mueve la cabeza en asentimiento, da la bienvenida en su Cadillac del 57 al joven y arrancan la larga travesía por la autopista nacional.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Mini jovencitas



“¿Éstas son las fotos de tus 15 o tus mini 15?”... entre sus manitas infantiles una imagen sonreía pintada al extremo de un cuerpito delgado, con pocos atributos femeninos aún, ataviado en un enorme vestido rosa. “¡De mis 15!…de mis 15”, y aunque la respuesta me sonaba a sátira ante aquel retrato de niña con maquillaje, amaba el recuerdo de mi primer arreglo de cabello, el estudio de fotos, los vestidos anchos y la idea de estar adentrándome radiante a una nueva etapa.    

lunes, 8 de septiembre de 2014

En lo bueno y en lo malo…



Aquella fue quizás la acción más sencilla y conmovedora que puedo recordar en los más de 20 octubres que marcan mi existencia en este mundo. Estaba allí por casualidad o por esas coincidencias del destino.   
De pequeña siempre detesté los cumpleaños, quizás por el reguero de muchachos desconocidos, los juegos en los que seguramente me obligarían a participar, la insistencia de los mayores en hacernos entrar a la piñata… en fin, los odiaba. Sin embargo, aquel día estaba desde el banquillo de los adultos.