La aplicación de regulaciones jurídicas que flexibilizan y amplian
las actividades por cuenta propia tuvo especial repercusión en la actividad
económica y social de toda Cuba, a partir del segundo semestre del 2010.
Unas 180 modalidades de
trabajo alternativo, aprobadas nacionalmente, provocaron en poco tiempo un aumento considerable del sector
no estatal. La composición de las primeras licencias otorgadas engrosaban la
lista de elaboración y venta de alimentos, transportación y carga de pasajeros
y sus trabajadores contratados.