lunes, 4 de marzo de 2013

Grandes mujeres


Ella es joven ,sobre su alma el dolor del divorcio de sus padres , la familia tan dispersa por toda la geografía cubana, una prematura condición de mujer y madre que la hizo madurar interiormente con la seguridad de que le iba a dar a sus hijos la tranquilidad y el hogar que nunca dieron a ella. Se limpia una lágrima en el rostro y va a la batalla de la vida con sus sueños destrozados pero con la certeza de que puede triunfar.

Es una bella mujer, pero vive con el rostro desfigurado por aquel puño de hombre. No es la primera vez, pero se acostumbró. Nunca tuvo un oficio ¿Para qué? Él complacía todos sus gustos. Esos golpes son como caricias, al final vale la pena, vuelve a pedirle perdón arrepentido, llega siempre lleno de mimos y hermosos regalos.

Esposa de un héroe, 8 de marzo… él no está a su lado. Sonríe a la foto que sostiene en sus manos y piensa en la injusticia de que su hombre se encuentre tan lejos cumpliendo una absurda condena, acusado de terrorista por la corte  de justicia norteamericana. El amor los mantiene unidos a pesar del tiempo, la distancia y el sueño incierto de tener un hijo que quizás ya nunca llegue por la edad que avanza. Mira con nostalgia a su alrededor y lo siente cerca. Entonces coge su bolso, abre la puerta y sale a la calle donde se funde con la  muchedumbre y marcha feliz porque está segura de que el reencuentro con su amado llegará.

El sol quema su piel a pesar de la camisa  y el sombrero que la cubre. Limpia el sudor de su frente y piensa que  le queda poco para terminar la jornada. Mientras trabaja recuerda que al llegar a casa debe lavar el uniforme del nieto, revisar en el correo si llegaron noticias de su hija que cumple misión, no olvidar darle las pastillas del corazón a su compañero de toda la vida. Al fin termina, recoge el pomo con agua y toma de él, ¡como le gustaría tomarse un buchito de café para animar el cuerpo! Se limpia el rostro con un pañuelo, respira hondo y camina feliz a su humilde hogar.

Estas historias no son quimeras. La mujer es abnegada, amiga, madre, esposa; sabe adaptarse al entorno, a las circunstancias de la vida sin miedo a las heridas. Especia digna de admiración, altruista por naturaleza, fiera para defender a sus cachorros, dulce para mimar a sus hijos. Esconde el sufrimiento en el fondo del alma y desespera por ver feliz a su familia. Las mismas mujeres que este 8 de marzo, cubanísimas, saldrán a la calle a enfrentar el día.










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