lunes, 26 de octubre de 2015

El arte de los sentidos

El arte manual requiere sentidos exquisitos para la búsqueda de belleza y significado en los elementos más comunes del entorno. Es quizás la lección esencial que intenta inculcar en sus pequeños aprendices Katerine Barbón Pérez, artista plástica del municipio de Colombia que recibiera recientemente con su taller infantil “Pequeños Gigantes” un aplaudido Primer Premio en esta categoría, en el evento nacional Escaramujo.
La conexión con este grupo de niños de la comunidad de Santa Lucía inició como parte de su labor de instructora de arte en la Casa de la Cultura local. “Con ellos trabajo diferentes técnicas: el papel maché, la recortería, el ensamblaje con piezas de cartón o de madera, buscando la utilización de recursos naturales y de reciclaje”, comenta.
“En los talleres de creación hay alumnos que se destacan por su potencial artístico, su gusto por la plástica, explica, con ellos generalmente se hacen los ejercicios más complejos. Es el caso de las obras que se presentaron al concurso nacional, elaboradas por: Dioelis Figuera, Emily Ojeda, Eilenis Maite y Claudia Henry, con los que trabajo desde el segundo grado y hoy cuando cursan el sexto y la secundaria demuestran una evolución en las habilidades”.
Con el título “El arte y la naturaleza”, el conjunto de piezas caracterizadas por la sencillez y la calidad del acabado, sorprendió en el encuentro nacional que cada año agrupa en competición a los instructores de arte y sus talleres en todo el país.
“Son trabajos confeccionados con caracoles, semillas y elementos naturales, bajo la técnica del ensamblaje o pegamento. Es complicado porque requiere una selección minuciosa y mucha imaginación para formar figuras artísticas con las pequeñas piezas, pero es entretenido y les gusta mucho. Presentamos las obras sin imaginar que tendrían ese impacto. Estamos orgullosos con el premio”.
Katerine es graduada de la Academia de Artes Plásticas de Las Tunas en el 2008 y a sus 25 años destaca como representante del arte profesional en la confección de los proyectos de ambientación municipal como los murales de la Galería de Arte Rosario Basulto y de la antigua calle de la ANAP, así como en la restauración del mural del politécnico Flores Betancourt.

Mereció además el pasado año el primer lugar provincial en el Salón de Instructores. Un trabajo comunitario que es apoyado por la vigía profesional de sus padres Eneida y Osmar, también artistas plásticos de profesión y pasión. 

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