lunes, 16 de marzo de 2015

Reparación de equipos electrodomésticos: una alternativa efectiva



Manuel Navarro Blanco labora hace más de 30 años como técnico de equipos electrodomésticos y enseres menores. Un oficio que ha merecido su total dedicación como parte de la empresa de Servicios Personales Técnicos y del Hogar del municipio de Colombia.
Muchas transformaciones se sumaron al sector de los servicios técnicos en Las Tunas, cuando el país comenzó a implementar un nuevo modelo de gestión económica basado en la factibilidad del trabajo no estatal y el aumento de la producción local.

En este entramado, la reparación de equipos electrodomésticos se mantiene como una solicitud constante del pueblo y una tarea que es remunerada al técnico en la medida que obtenga resultados concretos, para satisfacción de ambas partes. “Mensualmente el trabajo es bueno, asegura Manuel, el salario de los trabajadores que estamos vinculados es alto, superior a los 500 pesos siempre, en correspondencia con el servicio que prestamos”.
Para la población de este territorio sur la presencia del técnico en su puesto de trabajo es tan imprescindible como la existencia de piezas de repuesto en el almacén de la empresa. Las reparaciones incluyen desde el mantenimiento y limpieza, hasta la sustitución de elementos deteriorados.
Según la opinión especializada, cada acción de mantenimiento ayuda a la disminución del gasto de energía eléctrica en el hogar y al funcionamiento óptimo del equipo, además alarga la vida útil del mismo y reconforta a la familia en su empleo diario.
La asistencia de usuarios frente a su buró no cesa. La demanda es alta, principalmente si se toma en cuanta el tiempo de explotación de estos equipos en manos de la población. De ahí que la entrada de recursos al municipio sea una preocupación general.
“Todos los meses entran recursos, pero nos golpea la variedad. Ahora de olla Reina hay algunas piezas en el almacén, hay chasis, resistencia de dos o tres modelos, pero lo que más afecta es la resistencia de fogón y las piezas de ollas arroceras. Éstas son las de mayor demanda”, indica el técnico.
Encargada de brindar un servicio de calidad, para bien de la comunidad, la empresa fomenta el adiestramiento de sus miembros en las novedosas tecnologías. “Un compañero de la empresa recibió recientemente un curso en Holguín acerca de la reparación y mantenimiento a los nuevos fogones de inducción que estarán próximamente en el mercado”.  
Siempre a favor de la solicitud de la población, como asegura Manuel, su buró enmarañado de equipos y piezas diversas, sostiene el objetivo social de reanimar la técnica local. Un empeño que agradece su público y la economía cubana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario