La Anacaona -comunidad que
custodia la entrada al municipio de Colombia- se muestra hoy creciente en
logros propios y en una población, con alta presencia de niños y jóvenes, que
asciende a los 770 habitantes.
Tomás García
Zaldívar, ha sido delegado de esta circunscripción por más de 20 años y es el
quinto que la representa, desde que se realizara el primer proceso eleccionario
de esta zona en 1976.
Unas 326
viviendas se extienden a lo largo del asentamiento, poco más de un 60 por
ciento de estas en buen estado constructivo. Cinco subsidios fueron solicitados
para la construcción de domicilios y se han aprobado dos con un valor de 154
mil 593 pesos.
Alrededor de
once objetivos socioeconómicos componen su universo estatal, comenta el
delegado: “Entre ellos dos Unidades Básicas de Producción Cooperativa (UBPC):
“Colombia” y “Anacaona”, que aportan caña con buenos rendimientos, además de la
leche -junto a 16 productores aledaños- para abastecer la comunidad y al plan
del municipio.
“Contamos con
un puesto de la gastronomía, un mercadito de la familia, dos centros agente de Telecomunicaciones, una escuela primaria y una ESBEC que es el centro de enseñanza fundamental. También, existen
dos estaciones de bombeo de acueducto que nunca han
tenido problemas con la falta de agua, incluso, tenemos un cargadero de pipas
en la comunidad y entregamos a diario 26 carros para abastecer al municipio”.
TRABAJO INTEGRADO EN EL BARRIO
Muchos logros
se concretaron allí, como parte de los preparativos para la celebración y el
análisis de las 14 tareas que propone el Trabajo Comunitario Integrado. Entre
ellos, una intensa labor de embellecimiento del barrio, saneamiento de
alcantarillas y depósitos de desechos sólidos, el retoque de la pintura en las
escuelas, el parque infantil y la bodega.
Se construye el
círculo sociocultural con apoyo de las unidades productoras y de vecinos del
municipio de Guáimaro. “Se trabajó en la rehabilitación de los viales, aseveró
Tomás, de forma excepcional reconocemos la reparación del camino central que
atraviesa la comunidad desde la carretera hasta la presa Las Mercedes (ubicada
a cuatro kilómetros detrás del caserío). Esta acción, que conllevó todas las
condiciones técnicas requeridas, fue realizada por la Delegación provincial
de los Recursos Hidráulicos. La vía renovada nos favorece trasladar las
producciones propias como la leche y el pescado”.
La reparación
del consultorio médico de la familia es un logro significativo -ejecutado en
tiempo récord y con el apoyo del sistema de Salud- que trajo consigo el cambio
de pisos, de carpintería y luminarias, de unidades sanitarias e hidráulicas,
entre otras mejoras.
Otra alegría
para los pobladores es el restablecimiento de una ruta de ómnibus con dos
frecuencias diarias. “Desde finales de los años 80´ dejó de funcionar la ruta
que llegaba a esta comunidad y hace unos días se recuperó gracias al esfuerzo
del organismo del transporte en el municipio. El ómnibus recorre los
asentamientos de La Jía,
el centro urbano de Colombia, la
Anacaona y Borbollón, prestando su servicio a alrededor de 27
circunscripciones”, esclarece el delegado.
La satisfacción
popular por el crecimiento de la comunidad se refuerza por estos días. Restan
problemáticas por definir y el reto de mantener lo logrado en el barrio, metas
que serán concretadas con el valor de la constancia.
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